@RicardoAnayaC «el joven maravilla»: @ahumadaroberto

“Si espero perderé la astucia de la juventud” ALEJANDRO MAGNO

Hace mucho tiempo que México carece de líderes que demuestren su autoridad con verdadera congruencia, hace mucho que no se ve a alguien hacer las cosas de un modo distinto y que al mismo tiempo no sea corrompido por el mismo sistema, esta situación no es característica de un partido político en especial o de algún sector como lo podría ser el empresarial o el educativo.

Hace mucho tiempo que se extraña a alguien con un discurso autentico que no solo defienda una causa o que sea emanado de alguna situación de controversia como lo podría ser la inseguridad, o alguien que salga a dar discursos en contra de Donald Trump, los últimos líderes políticos con potencial para hacer un cambio trascendental a mi perspectiva fueron Juan Camilo Mouriño y Luis Donaldo Colosio, las dos historias acabaron en tragedias desde la perspectiva de Emmnuel Kant sobre la muerte de los líderes en potencia.

Hace ya bastantes años en Arroyo Seco y Pinal de Amoles, un joven de 21 años caracterizado por su oratoria tomo el reto, sin importar lo que decía Sir Bernard Shaw sobre la concepción de una ideología política antes de la edad de treinta años, el joven Ricardo Anaya logro para su partido un incremento en la votación de más del 400% respecto de la anterior elección resultado que en ese momento seguramente reafirmo los conceptos de fortaleza y de tener un sentido de conciencia más elevado que la situación en la que se presentaba, ese gesto es propio de las mentes con genio y de los liderazgos que dan una inspiración social.

Posteriormente fue secretario particular del Gobernador de Querétaro en donde a su corta edad seguramente adquirió muchos conocimientos y tomo nota sobre el oficio de un Gobernador, seguido de eso fue coordinador de la bancada panista para adentrarse en la técnica parlamentaria y mostrar liderazgo con personas mayores a él, situación difícil considerando los egos propios de la política, pero el camino solo comenzaba, fue presidente del Comité Directivo Estatal, un reto en el cual definitivamente la estrategia sea hace parte del pensamiento lateral para generar en los responsables de esta instancia un criterio calculador y hermético sobre la conducción de un partido en un Estado.

En el 2011 fue nombrado por el Presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa, Subsecretario de Planeación Turística de la Secretaría de Turismo del Gobierno Federal lo cual le permitió a su corta edad tomar una experiencia tecnócrata y que refiere preparación. La tesitura nacional se presentó para que el llegara al Congreso de la Unión donde fue el coordinador de la bancada Panista, es decir las condiciones se manifestaban para que pudiera aplicar su conocimiento y por su puesto día a día practicaba su oratoria, implementaba esa retórica única que hoy lo hace distinguirse de la mayoría de los políticos.

En su elección por la presidencia Nacional del PAN obtuvo una victoria contundente sobre su rival, pero su rival no fue cualquier persona fue el dogmático Javier Corral y por si fuera poca cosa, en muy poco tiempo enfrenta la elección que es la antesala para la contienda presidencial en donde de manera histórica el PAN obtiene su victoria de mayor magnitud en toda la historia, se ganan Estados que eran bastiones del PRI, y logra derrumbar al último pragmático ortodoxo de este partido Manlio Fabio Beltrones, y por supuesto en su debate con López Doriga mostro y dio catedra de cómo se de usar la argumentativa, lo hizo desesperar, lo hizo enojar y con sus propias palabras le gano el debate, definitivamente es un joven maravilla, hace Yoga y tiene 40, 000 likes en Facebook, maneja de manera personal sus redes sociales, y se sienta en el piso de los aeropuertos, Ricardo Anaya es ya un caso inédito en la política de México, seguramente está en condiciones de ser un candidato a la presidencia de la República y dado el contexto el PAN tiene elevadas posibilidades de ganar, este joven maravilla tiene la atención de muchos, el respeto ganado a pulso y sobre todo un futuro luminoso.